LOS AROMAS DE LA MÚSICA
Bien es sabido, que la música despierta recuerdos, a cada persona de una manera diferente. Con los aromas sucede lo mismo, nos hace recordar momentos que ya hemos vivido.
Al mezclar música con los aromas ocurre una sincronía, ambos nos hacen recordar algo que ha sucedido y relacionamos con ese momento tanto los aromas que existían como la música que sonaba.
¿Quién no recuerda un momento de un festival, por ejemplo Sonorama, en el que mientras sonaba Xoel López, estabas en los puestos de restauración oliendo el aroma del curry?
Y seguramente te evocará el recuerdo de las amistades con las que estabas e incluso los mejores momentos de aquel festival. Esa conexión la produce la música y el aroma.
Además se da la circunstancia de que las emociones y la felicidad, también se huelen, gracias a las sustancias químicas que nuestros cuerpos producen y que somos capaces de captar gracias al olfato. Porque en aquel festival, seguro que te enamoraste, viviste la euforia y nerviosismo de ver a tu grupo favorito en el mejor momento y en el mejor lugar que jamás imaginaste.
Los humanos podemos comunicar y percibir emociones positivas, como la alegría, a través de los aromas de la transpiración. ¿Quién no ha elegido un determinado perfume para la ocasión, para comunicar algo?, así que recordarás perfectamente el perfume que llevaba la persona que tenías al lado y de la cual te enamoraste.
Nuestro cerebro archiva como recuerdos aquellos sucesos que fueron impactantes o importantes para nosotros y los asocia a un olor que entonces estuvo presente.
Es posible que si visitas el Museo de los Aromas, te evoque algún recuerdo al oler algún árbol porque hayas estado de acampada, alguna especia por haber estado en un restaurante de la zona, algún perfume de alguien o simplemente por el vino de la D.O. Ribera del Duero.
Porque sí, en el Museo de los Aromas, estos días es posible recordar anteriores ediciones del Sonorama y sobre todo los mejores momentos vividos en él.