AROMAS DE OTOÑO
Al llegar el otoño, los días comienzan a acortar y nuevos aromas afloran, las lluvias y la humedad hacen presencia deleitándonos con el aroma de pretichor.
El frío se empieza a notar en los rincones donde habitamos, que nos lleva a encender la chimenea, el olor a humo, madera quemada. Estos aromas son más comunes en los pueblos, donde acudimos en estas fechas, para acercarnos al monte a buscar setas, lugares en los que apreciamos olores frescos de la vegetación.
También nos arrimamos a las ascuas, en diferentes meriendas que hacemos con nuestra gente, ese olor de carne, pescado o setas a la parrilla, con las gavillas o la madera de encina.
Una estación además marcada por olores frutados y dulces, que se notan sobre todo, en la vendimia o en la recolecta de manzanas, membrillo… Fechas sin duda, repletas de tradiciones, recuerdos y sensaciones.
Una vez dejamos atrás el calor del verano, vuelven los guisos a la cocina, los platos de cuchara… De nuevo, en las cocinas huele que alimenta. Aparecen las primeras mandarinas y naranjas dando color y olor a los fruteros.
Y nos despedimos, no sin antes recordar, cómo nos calentamos las manos, con las castañas asadas y el manjar de las patatas asadas, junto a su aroma característico.
Seguro que se os ha abierto el apetito, como a nosotros…